Los pasos finos de Daniel Alcaraz
Seguir por las calles de Medellín a una mujer con tacones fue una aventura indescriptible para Daniel Alcaraz. Desde los siete años este objeto del deseo femenino lo distraía de sus tareas escolares.
Sigue a Cromos en WhatsAppCuando sus compañeros de clases hacían sumas y restas, él dibujaba en sus cuadernos decenas de bocetos de zapatos altos, mientras soñaba con el día en que pudiera tenerlos en sus manos, imprimir su nombre en la plantilla con letras rojas y dejarlos listos para que sus amigas los usaran en las fiestas.
Inspirado por Carrie Bradshaw –el personaje de Sarah Jessica Parker en la serie Sex and the city– cultivó el deseo de ver un gran moño de satín rosa sobre unos pumps del mismo color, luego se animó a diseñarlos y finalmente se convenció de encargarle las hormas a un buen zapatero. Este fue el inicio de una carrera empírica que hoy tiene al antioqueño de 19 años en las páginas de moda de revistas como Harper’s Bazaar o BG Magazine.
Una meta resuelta gracias a la singularidad de su trabajo, que hoy sigue la tendencia mundial de subirse en plataformas. Hasta uno de sus maestros inspiradores, Manolo Blahnik, terminó cediendo a las alturas. Con Christian Louboutin cultivó el amor por los tacones muy altos; de Roger Vivier heredó la extravagancia y su empeño por mantener la Alta Costura en los zapatos.
De los tres ha aprendido su oficio. Mientras espera cumplir el sueño de estudiar en Italia, se encarga del diseño de los escaparates de la marca española Mango en Colombia y sigue aumentando el número de clientas que quieren hacer parte del séquito de amantes de los zapatos exclusivos hechos por Daniel Alcaraz.