‘El gran pequeño’ llega a las salas de cine del país

‘El gran pequeño’ llega a las salas de cine del país

Tras el éxito cosechado con Bella, Eduardo Verastegui estrena su segunda producción de la mano del director y guionista Alejandro Monteaverde. El gran pequeño o Little Boy, propone una historia de fe pensada para toda la familia.

Ambientada en una ciudad ficticia de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, la película cuenta la historia de Peper Busbee, un niño que sufre las burlas de sus compañeros por su escasa estatura y cuyo mundo parece derrumbarse el día en que su padre es reclutado para hacer parte de la guerra.

Inspirado por su héroe de cómic, el mago Ben Eagle, Little Boy se empeña en que puede lograr el regreso de su padre a casa, si cree firmemente en ello y lleva a cabo una serie de misiones entre las que se encuentra, hacerse amigo de un anciano japonés al que nadie habla en el pueblo.

Con un presupuesto de unos 20 millones de dólares y un reparto con estrellas de la talla de Emily Watson y Tom Wilkinson, esta producción independiente fue filmada en los estudios mexicanos de Rosarito, los mismos donde se rodaron Titanic. “Fueron más de cinco años de mi vida invertidos por una hora y cuarenta minutos de película. Uno de los grandes retos fue recaudar los fondos, ya que para tratarse de una película independiente, fue bastante costosa; tuvimos que crear el pueblo, los vestuarios, los coches, pero finalmente se logró” señaló Verastegui, quien confesó que otro de los retos fue encontrar al niño perfecto que protagonizara la historia:

“Tuvimos seis meses de audiciones donde pasaron más de mil niños. Finalmente nos fijamos en un pequeño medio inquieto que estaba sentado en la fila del casting y resultó que él no había a audicionar, sino que estaba allí por su hermano autista que había asistido como parte de una terapia que el médico le había recomendado para tratar su enfermedad. El niño nos llamó la atención y le propusimos que se presentara. Ese niño es Jakob Savalti". 

Verástegui explica que la idea para esta historia le llegó a Monteverde cuando estaba viendo un documental sobre la Segunda Guerra Mundial, en el que contaban que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima recibió el nombre de Little Boy, "hemos querido darle la vuelta a este hecho y lanzar una bomba de luz y amor a la audiencia", señaló.

Así pues, el resultado fue, en palabras del mexicano, un cuento para adultos desde la perspectiva de un niño de ocho años, que busca entretener, despertar al niño que llevamos dentro y motivar a convertirnos en agente de cambio.  “Los tres pilares que la película regala al público son fe, amor y esperanza, resaltando que se trata de un homenaje al amor que se pueden llegar a tener un padre y su hijo”.