Verano 2011: plumas, vestidos al vuelo y cristales brillantes

La semana de la moda en París, promete reveladores vestidos para la apertura de la moda primavera-verano.

Por Redacción Cromos

04 de octubre de 2010

Verano 2011: plumas, vestidos al vuelo y cristales brillantes
Verano 2011: plumas, vestidos al vuelo y cristales brillantes

Verano 2011: plumas, vestidos al vuelo y cristales brillantes

La diseñadora británica Stella McCartney destacó en la Prêt-à-Porter donde develó vestidos ricos en estampados y telas al vuelo revelando las piernas al caminar.

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Por su parte, el diseñador japonés Akira Onozuka, ofreció una singular muestra en el Convento Des Cordeliers-París- que al ritmo de tango y cataratas en pantallas gigantes lucieron casi como oníricos, los vestidos puestos por las maniquíes.

El negro fue el concepto fundamental del diseñador japonés, que apostó por su importancia para el verano. Debido a su funcionalidad, se muestra como una pieza usada para el día, para la noche, para salir o acudir a la más sofisticada fiesta. Sin embargo no echó de lado el azul, el blanco, el tul transparente bordado con pequeños cristales brillantes.

Con Ungaro, las plumas tomaron la escena, bordando las faldas de un conjunto, o bien tomando forma de bolero. Mientras que los pantalones los fija anchos, de un impecable blanco para combinar con jerséis de punto. Giambattista Valli, Chloé, Commuun, Vanessa Bruno e Yves Saint Laurent también hicieron parte de la agenda.

Teniendo como sorpresa a una de las grandes promesas de la moda. El español Joaquín Trías (nieto de Cristina Sartorius y Frida Trías) hizo gala de un "show room" en el hotel Hyatt Regency Madeleine para tener un encuentro con compradores y periodistas internacionales y mostrar su colección "Seized Movement" (Movimientos incautados).

Se caracterizó por mostrar un conjunto de prendas estructuradas, teñidas de rojo, naranja, blanco, beige, tierra, café y óxidos, rigurosidad y elegancia. Un concepto nacido de "un estudio del impacto del aire contra el cuerpo, y de su efecto dinámico sobre la tela", según las propias palabras de Trías.

Mientras en otro salón del hotel Crillon, en la plaza de la Concordia, Léonie Hostettler y Marius Borgeaud junto con Olivier Theyskens trajeron a escena la marca "Mal-Aimée". Caracterizada por "bodys" transparentes con hombreras, o bordados; vaqueros muy ajustados, claveteados en los laterales y sus vestidos "patchwork" en tonos celestes, rosas y amarillos.

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