Los gatos callejeros son felinos que viven en libertad en entornos urbanos o rurales. A diferencia de los gatos domésticos, que han sido criados y socializados por humanos, los mininos callejeros suelen ser independientes y desconfiados de las personas.
Sin embargo, no son animales salvajes, ya que descienden de felinos domésticos que fueron abandonados o se perdieron.
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La vida en la calle es dura para ellos, quienes enfrentan dificultades para encontrar comida y refugio, además de estar expuestos a enfermedades, parásitos y depredadores. A pesar de estas adversidades, son animales resilientes y adaptables que han logrado sobrevivir en las condiciones más hostiles.
(Imagen de referencia) Este gato regresa cada año al lugar en donde ha sido tratado con cariño.
Este es el caso de un minino en Rusia que, en el comienzo de cada primavera, logra llegar donde el mismo veterinario para recibir cuidados. Acá te contamos la historia.
El gato que vuelve cada año al veterinario
En la provincia rusa de Sajalín, un gato callejero ha conquistado el corazón de los lugareños con su peculiar comportamiento. Este singular felino realiza un viaje anual hacia un centro veterinario, donde recibe atención médica, alimento y cariño, puntualmente con la llegada de la primavera.
Su historia ha enternecido a la comunidad, quienes han sido testigos de su lealtad y perseverancia. El gato demuestra una notable inteligencia y capacidad de adaptación, pues ha logrado establecer una rutina migratoria que coincide con el cambio de estación.
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Hace tres años, el destino unió los caminos de un gato negro y un equipo de especialistas en control de enfermedades animales. El felino, apodado “delgado” por su evidente estado de desnutrición, fue encontrado vagando cerca de la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, en la región de Sajalín, Rusia.
En el año 2021, tras su encuentro con los especialistas de control de enfermedades animales, el minino fue trasladado de forma inmediata a una clínica veterinaria. Allí, recibió una atención médica completa que incluía alimentación nutritiva, corte de pelo para eliminar el pelaje enmarañado, un baño refrescante para eliminar la suciedad y las pulgas, tratamiento contra parásitos internos y externos, y vacunación para prevenir enfermedades.
Durante dos semanas permaneció bajo la atenta mirada y el cuidado profesional de los veterinarios, quienes se encargaron de monitorear su salud y bienestar. YS. News, un medio local, documentó este proceso de recuperación, destacando la transformación física y emocional del felino.
Tras su recuperación, fue liberado. Para sorpresa de todos, el felino demostró una notable memoria y un fuerte apego al centro veterinario donde había recibido atención.
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Al año siguiente, con la llegada de la primavera, regresó puntualmente al centro veterinario. Su reaparición marcó el inicio de una tradición peculiar: cada año, coincidiendo con el cambio de estación, el gato emprende un viaje para recibir cuidados y cariño de los especialistas que lo salvaron.
En abril de 2024, “delgado” realizó su tercera visita consecutiva al centro veterinario. Esta lealtad y perseverancia han conmovido a los veterinarios y a la comunidad en general, quienes se han convertido en testigos de la extraordinaria conexión que existe entre este felino y el lugar que le brindó una segunda oportunidad.