“Un bailarín de ballet debe tener oído musical y un gran sentido del sacrificio”: Fernando Montaño

El colombiano que llegó al Royal Ballet de Londres escribió ‘Una buena ventura’, la autobiografía editada por Grijalbo que retrata su largo camino para conquistar los grandes escenarios del viejo continente.

Por Carolina Sierralta

07 de mayo de 2019

A los 14 años se fue a vivir a La Habana, Cuba. / Cortesía

A los 14 años se fue a vivir a La Habana, Cuba. / Cortesía

Una buena ventura es un texto en primera persona, íntimo, un retrato de la familia Montaño, la misma que a pesar de las dificultades económicas le dio a Colombia uno de los bailarines de ballet más importantes de los últimos años.

En el puerto de Buenaventura arranca la historia de este artista que tiene el pulso de un francotirador. La falta de recursos, los techos de cristal para que cualquier hombre (y mujer) se dedique al baile, las distancias, la dolorosa muerte de su madre y la ausencia de oportunidades fueron escollos que Fernando supo sortear, sin que le temblara la determinación y el caracter.

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Los detalles de su formación en Colombia, Cuba e Inglaterra están consignados en este texto imprescindible para los que luchan por sus objetivos. CROMOS habló con él durante la Feria del Libro 2019.

Describa una imagen de su niñez en Buenaventura

Un niño bañándose bajo la lluvia en la terraza de la casa en el puerto de Buenaventura, una gran se sacian de libertad la misma que siento al bailar.

Una historia de López de Micay, la tierra de su padre.

La historia de mi padre, un joven aventurero, quien decide abandonar su familia para hacerse un hombre.

 

Un recuerdo palpitante al lado de su mamá.

Me veo escuchando las baladas románticas del final de los años 80

 

¿De qué se arrepiente?

De no haber compartido más tiempo con mi madre debido a mi carrera.

 

¿Bailarín o escritor?

Los dos.

 

¿En qué piensa todos los días?

En ser mejor en todo lo que hago.

 

Una caída en el escenario que le haya dejado una enseñanza.

Cuando puse la mano en el piso durante un baile para Michael Obama. “No hay mal que por bien no valga”, pensé en ese momento. Esa mano me hizo sobresalir más.

 

¿Qué le debe a Cuba, país en el que se formó?

Mis estudios de excelencia.

 

Describa a Fidel Castro, a quien vio de lejos tantas veces en La Habana.

Fidel o el comandante en jefe, como muchos le decían, era un hombre de gran carisma y presencia humana, hábil con la palabra. Para unos fue un líder que hizo cosas buenas y para otros fue un tirano.

 

Explique a los lectores la importancia del empeine en su profesión.

Tener un buen permite que los músculos de tus piernas sean más estilizados y largos.

 

¿Cuál es el secreto para pararse en puntas de pies?

Solo las mujeres se paran en puntas de pies, a través de una técnica con diferentes ejercicios.

 

Un pensamiento al iniciar el día.

¡Gracias dios por dejarme ver este nuevo día!

 

¿Qué extraña de Colombia?

La variedad de frutas.

 

¿Cómo le gustaría que lo recordaran?

Como una persona que inspira a luchar, que se deja guiar por sus deseos de superación.

 

Su plan favorito en Londres.

Tomar el 'afternoon tea' con mis amigos.

 

¿Qué se necesita para ser bailarín de Ballet?

Muchas cosas, debe tener un buen arco de pies, flexibilidad, extremidades largas y delgadas. Debe tener oído musical, sensibilidad humana y un gran sentido del sacrificio. Es importante que tenga resistencia al dolor físico y mental, confianza en sí mismo y capacidad para no dejarse vencer por el rechazo.

Una salsa para bailar una y otra vez.

‘Welcome to the party’, ‘Cali panchanguero’ y ‘Mi Buenaventura y Caney’.

 

Una ciudad para visitar en Europa.

Dos: Londres y Budapest

 

Si existiera el genio de la lámpara de Aladino, cuáles sería sus tres deseos.

Un deseo por tres: revivir a mi madre.

 

 

Por Carolina Sierralta

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