Mónica Holguín y Pepa Pombo: “Mientras una dice negro, la otra dice blanco”

Para Pepa, lo más grato de ser mujer en el ámbito donde se desempeña es que “la feminidad fluye, el ambiente es propicio para potencializar ese lado femenino. Es inspiración pura”.

Y claro, un lado amable que tiene otro menos grato, que Pepa resume en esa exigencia que parece natural. “El mundo de hoy nos exige ser todo al mismo tiempo: esposas, madres, hijas, profesionales y tener que hacerlo todo perfecto y al mismo tiempo”. 

Ella y Mónica definen 2015 como un año fabuloso, lleno de recompensas y de sorpresas positivas, entre ellas el Premio Cromos de la Moda 2015 a Mejor Diseñador. Y no es para menos, madre e hija comparten una pasión llamada moda, en la que se expresan la dedicación, el ejemplo, el desarrollo, la investigación, la evolución. Todo esto, coinciden, solo trae satisfacción. 

A la hora de hablar del trabajo en equipo, sonríen de manera cómplice: “Nos encanta trabajar juntas, aunque tenemos gustos muy diferentes. Mientras una dice negro, la otra dice blanco. Creo que somos un buen equipo porque de esa manera abarcamos mucho. Nos ponemos de acuerdo en colaborarnos. Siempre estamos dispuestas a apoyarnos. Discrepamos en gustos para comer”, precisa Mónica.

Mientras la madre se declara apasionada por compartir con su familia, Monica menciona: “hacer reír a mi hijo”, el pequeño Benjamín. 

Pepa y Mónica son madres y amigas, compañeras de trabajo y cómplices de la vida. Para ellas, la amistad es incondicionalidad, lealtad, honestidad y sencillez. Un amigo de verdad, responden casi al unísono, siempre te hace la vida más feliz.

Se proponen tener un 2016 de desafíos, trabajo y gratas compañías. Con viajes, tardes de juegos con Benjamín y exploraciones estilísticas alrededor de su marca, que la mantengan como ese preciado objeto del deseo que es hoy. 

Foto: Cortesía.