Un mundo de nuevos sabores
El bebé a los 6 meses debe empezar a probar nuevos sabores. La leche materna seguirá siendo su alimento esencial, pero habrá que complementarla con otros nutrientes indispensables para su desarrollo físico y cerebral. Unos de los primeros alimentos que empieza a conocer el bebé son las frutas, pero estas deben ser proporcionadas prioritariamente en forma de compota para que así el bebé se vaya familiarizando con otros dulzores y texturas sin tener aún que masticar. Así las compotas se convierten en una manera para que el bebé consuma frutas cocinadas, que se asimilan mejor, y que es posible que tengan un mejor efecto en la nutrición del niño.
La razón de que sean las compotas uno de los primero alimentos que prepararán el sistema digestivo del bebé para una pronta maduración está relacionada con su suavidad, su consistencia fácil de digerir, su valor nutricional, su apariencia y color que las hacen apetecibles para el bebé que hasta ahora solo ha saboreado la leche materna. Incluso los bebés inapetentes suelen recibir las compotas con más agrado, y estas muchas veces cumplen un papel fundamental en el suministro de fibra que ayude al adecuado funcionamiento del sistema digestivo.
Sigue a Cromos en WhatsAppLas madres, que encuentran en las compotas una manera práctica de complementar la alimentación de su pequeño, deben buscar compotas elaboradas 100% a partir de frutas naturales y enriquecidas con vitaminas y calcio, que contribuyan a que el niño tenga una alimentación balanceada, rica en proteínas, carbohidratos, calorías y vitaminas. Al momento de elegir las compotas los padres deben verificar que no contengan preservantes o aditivos químicos, ni sabores o colores artificiales. Todos los ingredientes utilizados para la elaboración de este alimento deben ser naturales, y deben ser envasadas al vacío por tratamiento térmico en frascos de vidrio para garantizar su pureza y duración.