¿Debo dejar que mi bebé camine descalzo?

Es una gran idea, ayuda a fortalecer el desarrollo de sus pies, su columna y su postura. Solo es necesario seguir algunas recomendaciones.

Por Redacción Mi Bebé

02 de enero de 2017

¿Debo dejar que mi bebé camine descalzo?
¿Debo dejar que mi bebé camine descalzo?

Quizás son el contacto con la tierra y la sensación de libertad lo que lleva a la mayoría de los bebés que están aprendiendo a caminar a quitarse las medias y los zapatos. Además de parecerles divertido, se sienten mucho más cómodos para explorar su mundo, y se genera un mayor estímulo de sus receptores sensitivos. Mientras más terrenos experimenta un pequeño con sus pies, más beneficios adquiere su cuerpo: sus músculos se fortalecen y  mejora su postura para mantener el equilibrio.


Según los expertos, aunque el calzado protege los pies del frío y evita lesiones al pasar por un  terreno irregular, no permite que el pequeño desarrolle plenamente su precisión en el paso como cuando camina descalzo. Para Gustavo Becerra, ortopedista  y traumatólogo infantil, “caminar descalzo favorece el libre desarrollo del pie y de sus arcos plantares, ya que, hasta los tres años, los niños suelen tener los pies planos. Si bien, no tiene mayor injerencia en el desarrollo de otras estructuras esqueléticas, se estructuran mejor las curvas fisiológicas de la columna, lo cual ayuda a la postura”.

Sigue a Cromos en WhatsApp


Las mejores superficies para entrenar los pies del niño son las naturales. Por eso, áreas como el pasto o la arena son perfectas para que fortalezca sus habilidades, gracias a que implican una doble adaptación. Es importante tener precaución con objetos extraños.

 

Descalzos: Mucha diversión y beneficios 

 

Cuando tu bebé camina descalzo, mejora su estabilidad y perfecciona cada movimiento. Además, favorece el desarrollo equilibrado de su musculatura y motricidad gruesa.

 

Contribuye a que el pequeño no desarrolle trastornos ortopédicos, como los pies valgos (desviación lateral del talón, que desplaza las cargas hacia la zona media del pie), los pies varos (orientan la planta del pie hacia adentro, apoyando el borde extremo y los últimos dedos) o los pies planos (ausencia del arco normal de la planta del pie).

 

Previene algunos trastornos generales de la postura, como escoliosis (desviación lateral de la columna) o hiperlordosis (aumento de la curvatura de la columna). También minimiza las posibilidades de esguinces.

 

Consejo Mi Bebé

 

Caminar con los pies descalzos por superficies con distintas texturas y formas contribuye al desarrollo muscular de tu bebé. Además, le ayuda a descubrir sensaciones de suavidad, rugosidad, frío y calor.
 

 

Foto: Istock. 

Por Redacción Mi Bebé

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar