'Blooming Rio', la pasarela de Cromos 100 años Pepa Pombo by Mónica Holguín

En el estudio de Pepa Pombo, en la parte trasera de su tienda de la calle 14 con 83, crece un árbol justo en el medio. A su alrededor, tres escritorios, un sofá, una mesa pequeña, un rack con muestras aprobadas y por aprobar, muchos libros y revistas y una pared que es la consentida de todos. Allí reposan las bases creativas que durante los dos últimos meses le han dado forma a la colección Blooming Río, que el tándem Pepa Pombo y Mónica Holguín presentará en Colombiamoda, auspiciado por Cromos. Una presencia esperada, luego de la aplaudida colección Pixel Paradise, de 2015, que el jurado de los Premios Cromos de la Moda consideró la mejor luego de evaluar los desfiles de tres ferias de moda en el país. 

En esa pared, que limita con una pizarra negra, se pueden ver fotos de tamaños variados y que corresponden a diferentes épocas, trozos de tela y listas de colores, que han servido para irle dando forma a esa fiesta que Mónica se imaginó tuvo lugar en el penthouse del hotel Copacabana Palace en Río de Janeiro en los años 40.

Unas piñas sobre un fondo azul, flores de amapola, unos pisos con atractivas formas geométricas, una falda larga de cintura marcada y una piscina son algunas de las imágenes que componen el mood board o espacio inspiracional de Blooming Rio. 

Un proceso inicial que siguen casi todos los diseñadores como carta de navegación de su colección. Una base sólida sobre la que empieza a construirse el contenido de la colección que, esta temporada, corresponde a primavera verano (es decir, colores más vivos y siluetas más ligeras y con mayor exposición de piel), y que debe, en el caso de marcas de moda tan disciplinadas y experimentadas como Pepa Pombo, ser coherente con la identidad de la casa. Con un ADN artístico que se ha construido hilo con hilo, cinta con cinta, desde hace 30 años. Y ahí radica su poder, en el tejido que se ha ido afinando año tras año, colección tras colección. 

Esa pared es la brújula que dirige la propuesta, que Mónica y su equipo decidieron conducir a Brasil. Un espacio que les resulta fascinante a la diseñadora y a su madre, por el aire retro, por la época en que las mujeres se arreglaban con primor para una noche de cena y fiesta, y porque la frescura de los colores, tan únicos como llamativos, la seducción que no se manifiesta por completo, la sobriedad de quien sabe elegir piezas exquisitas y únicas, tiene mucho que ver con el mensaje que el universo Pepa Pombo siempre ha transmitido. 

Listo el pasaje inspiracional, comienza el desarrollo de colores, la propuesta de diferentes formas de tejidos, en los que las texturas de los pisos resultaron definitivos, para proceder a la incorporación de las siluetas en el proceso.

Trabajo manual

Tal vez uno de los momentos más emocionantes que se viven en el espacio creativo de Pepa Pombo es cuando llegan al estudio las muestras de tejidos y las primeras prendas. Todo, absolutamente todo, es elaborado a mano. De allí que cada pieza sea considerada una obra de arte.

“Que emoción”, se le oye decir a Mónica, en medio de una generosa sonrisa. Una de las chicas del taller está midiéndole una falda gris perla a Edna, otra de sus manos derechas, junto a su prima Carolina Pombo, encargada del diseño gráfico y las comunicaciones de la firma.  Las tres se entienden sin hablar. 

Mónica la mira de arriba a abajo, pregunta la opinión de las artesanas respecto a la ejecución de la pieza, nota la maravillosa caída de las cintas que se desprenden en cascada de la cintura y vuelven a recogerse en el tobillo, le pide a Edna que camine y esta le hace notar que el paso se puede dificultar porque la silueta va muy justa en la parte de abajo.

Materiales: tejidos livianos en materiales naturales, tejidos doble faz, que se amoldan al cuerpo, bordados alusivos a los pisos arquitectónicos en madera de los años 40.

Con cada una de las piezas se cumple el mismo ritual. Riguroso y emocionante. Antes de decidir este paso, tuvieron que aprobarse las muestras de los colores y de las telas tejidas en el taller. Una de ellas, con varios juegos cromáticos está colgada en la pizarra. Aprobaciones y descartes en una misma pieza. Ah, y algunos bellos errores. Ocurrió con uno de los tejidos de flor de amapola que diseñó Carolina. Lo devolvieron del taller con el mensaje de que se había saltado la tela y las flores no quedaron pegadas a esta sino que formaron un relieve. ¡Déjenlo así! Dijeron al unísono Carolina y Mónica. Ese error les desató una emoción creativa que de inmediato se transformó en una nueva prenda. 

O las piñas, que son otro de los estampados de la colección. Cuando las vieron dispuestas en posición horizontal notaron que el efecto era más bello y así se “firmó” para proceder a convertirlas en tops, pantalones, sobretodos y faldas, que, como todas las prendas de Pepa Pombo serán reversibles. Un efecto que en su propuesta tejida resulta más efectivo y cautivador, porque sucede un juego de positivo y negativo con las figuras y los colores. ¡Varias piezas en una! Ni más ni menos. Porque según el cuerpo de la clienta o su necesidad puede transformar la pieza y usarla de varias maneras. Psst: una pista de las diseñadoras. Ese poder versátil de las piezas resulta nuestro cómplice cuando queremos ocultar o disimular una parte del cuerpo, sin contarle a nadie, solo llevando un espléndido diseño que todos admirarán. 

Colores: azul petróleo, baby blue, hawaiian ocean, turquesa, salmón rosa, arena, nácar, rojo, gris claro, boysenberry y mostaza.

Y así transcurren los días previos a una colección en los “cuarteles” creativos de Pepa Pombo. Todos son una afectuosa familia, en la que se nota el gusto por el trabajo, la depuración hasta llegar a la pieza ideal, la rigurosidad en el proceso para ofrecer piezas exquisitas y únicas. Y visión para entender que el mundo debe conocer su trabajo. Por eso ya están en la reputada plataforma de moda digital Moda Operandi. Midieron fuerzas en el trunk show y ya enviaron el que esperan sea el primero de muchos pedidos. 

La colección Blooming Rio estará complementada con el calzado de Carlota. Una marca que establece un diálogo perfecto con el concepto sereno de los diseños Pepa Pombo. 

El viaje está a punto de completarse. Pronto podremos ver el sueño de la pizarra tomar forma en la pasarela. Blooming Rio es una fiesta a la que nos invitan Pepa Pombo y Mónica Holguín. Una riqueza de colores y emociones, como las que  se vivieron día tras día en el estudio, junto a un sorpresivo árbol.